La calidad está en la forma de hacer las cosas, en la forma de pensar y en la forma de trabajar.

Buscar nuevos métodos e iniciativas de crecimiento incluso con retos "imposibles"; porque nunca se deja de aprender.

Los retos son el “combustible” para el “motor” de la satisfacción personal, productiva y profesional.

Conseguir objetivos sin miedo al fracaso ni a recibir críticas, porque somos conscientes del motivo y el propósito de esas acciones.

Sentir aceptación e inclusión como parte de una "familia" en la que clientes, proveedores y personal empleado pueden compartir la cultura del grupo, sentir la similitud y el sentido del "nosotros".

Confianza, respeto, integridad. Objetivo: el bien común. Vivir en un entorno saludable en el que se puede contar con el apoyo sincero de las demás personas.